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Elegancia, seguridad y durabilidad para disfrutar tu piscina todo el año.
Las tarimas de madera para piscina son la opción perfecta para quienes buscan combinar estética natural con funcionalidad antideslizante. Descubre aquí los tipos más recomendados, consejos de instalación profesional y cómo elegir la mejor opción según tu entorno y presupuesto.
Alta resistencia y durabilidad
Estas maderas son extremadamente duras, resistentes a la humedad y a los insectos. Su vida útil supera los 25 años con un mantenimiento adecuado.
Alternativa ecológica y de bajo mantenimiento
Compuestas por fibras de madera y resinas plásticas recicladas, no se astillan, no requieren barnices y ofrecen acabados muy estéticos.
Asesoramiento personalizado
Analizamos tu proyecto y te ayudamos a elegir la mejor solución
Selección de madera
Elegimos el material y acabado perfectos para tu espacio
Preparación y entrega
Gestionamos la preparación y entrega de las tarimas
Las tarimas de madera aportan un acabado natural, elegante y cálido al entorno de la piscina. Su presencia eleva el valor estético de jardines, terrazas y zonas de relax.
Muchas maderas tropicales y tecnológicas cuentan con propiedades antideslizantes que las hacen ideales para evitar accidentes, incluso mojadas.
Gracias a su tratamiento o composición, estas tarimas resisten el sol, la lluvia, el cloro y los cambios térmicos, manteniendo su forma y color durante años.
Algunas opciones como la tarima de madera o las tarimas tecnológicas recicladas aseguran un menor impacto ecológico, ideal para proyectos sostenibles. Gracias a su tratamiento o composición, estas tarimas resisten el sol, la lluvia, el cloro y los cambios térmicos, manteniendo su forma y color durante años.
¿Tienes claro lo que buscas o necesitas ayuda para decidirlo? Escríbenos y te ayudamos a definir cada detalle.
Te enviaremos una propuesta personalizada sin compromiso. También puedes visitarnos en nuestra exposición.
Escoger la tarima adecuada para tu piscina no solo mejora la estética del entorno, sino que también garantiza seguridad, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Aquí te explicamos los factores clave que debes considerar para tomar una decisión informada y adaptada a tu caso.
La elección de una tarima no debe tomarse a la ligera. Debes valorar el uso previsto, las condiciones climáticas de tu zona y el tipo de instalación que realizarás.
Cada tipo de piscina requiere soluciones específicas. Para piscinas enterradas o integradas en el suelo, es esencial priorizar la estabilidad estructural y resistencia al contacto constante con la humedad. En piscinas elevadas, es importante evaluar el peso de la tarima y un sistema de anclaje compatible con estructuras más ligeras o modulares.
El clima influye directamente en la durabilidad y comportamiento de la madera. En zonas con alta exposición solar, humedad constante o cambios térmicos bruscos, se recomiendan maderas tropicales como el Ipe o soluciones en composite, eligiendo tonos claros que se calientan menos en exposición directa al sol.
En piscinas con clorador salino también se van a notar menos las marcas de sal al elegir colores claros como el hueso, arce o arena.
No todas las tarimas implican el mismo gasto a lo largo del tiempo. Las maderas naturales, aunque bellas y nobles, requieren aceitado y limpieza periódica. Por otro lado, las tarimas tecnológicas o composite ofrecen bajo mantenimiento y mayor resistencia a largo plazo. Evalúa tanto el coste inicial como el mantenimiento anual para definir tu inversión.
| Tipo de Tarima | Durabilidad | Mantenimiento | Estética | Precio |
|---|---|---|---|---|
| Ipé / Teka | Muy Alta | Medio | Premium | Alto |
| Pino tratado | Media | Alto | Clásica | Bajo |
| Composite | Alta | Bajo | Moderna | Medio |
Si tienes dudas sobre las tarimas de madera para piscina, aquí resolvemos las más comunes de forma clara y directa.
Los precios oscilan entre 60€/m² y 150€/m², incluyendo materiales e instalación, dependiendo del tipo de madera, superficie y complejidad del terreno.
Aplicar aceite protector cada 6-12 meses. Limpieza con agua y cepillo.
Entre 15 y 30 años según el tipo y mantenimiento.
Ipe, Teka y algunas tarimas composite cuentan con texturas especiales.
Preferiblemente sobre superficie firme. Sobre césped se requiere estructura elevada para tener ventilación y son necesarias varias capas para drenaje y evacuación del agua con grava y arena de río, para así evitar la formación de charcos que deterioren la tarima y su estructura.
