Diferencias entre las tarimas de madera tropical y las tarimas de madera convencionales (coníferas y frondosas)

Las tarimas de madera son una elección popular para quienes desean agregar un toque de naturaleza a sus hogares o espacios al aire libre. La madera tropical y la madera convencional se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluyendo la fabricación de tarimas. Aunque estas dos categorías de madera tienen sus propios beneficios, también tienen diferencias importantes que deben considerarse al elegirlas para un proyecto. Dado que todas las maderas no son iguales, y es importante entender las diferencias clave entre las tarimas de madera tropical y las tarimas de madera convencionales. Aquí te presentamos una comparación detallada de estas dos opciones populares.

Origen: Las tarimas de madera tropical provienen de árboles que crecen en los trópicos, como la teka, el ipe, el cumarú, la itaúba, etc.

La madera tropical, es conocida por su resistencia, dureza y durabilidad respecto a la descomposición. Estas características la hacen ideal para la construcción de tarimas y muebles en exteriores tanto en espacios privados, públicos, institucionales y comerciales.

Dentro del grupo de maderas tropicales existen varios subgrupos en los que diferenciamos especies según su densidad y dureza. Maderas semipesadas como el iroko (650 kg/m3) o la teca (690kg/m3), maderas pesadas como la itaúba (860 kg/m3) y muy pesadas como el cumarú (1050 kg/m3 ) y el ipe (1050 kg/m3).

Además de la densidad, hay maderas que se comportan mejor para fabricación de tarima de exterior, interior o para producir muebles y mesas. También es importante saber la zona o región y sus condiciones de humedad y temperatura para poder elegir la mejor madera para el producto deseado.

Sin embargo, la madera tropical también plantea serias preocupaciones ambientales, y por eso trabajamos con proveedores de confianza respetuosos con el medio ambiente, que van haciendo replantación para que el suministro de la madera sea sostenible y circular.

Origen: Las tarimas de madera convencionales suelen estar hechas de maderas blandas, como el pino, el abeto y el cedro, o maderas semiduras como el roble y el arce. En general este tipo de maderas suelen ser ligeras con densidades de 300 a 500 kg/m3.

En respuesta a las preocupaciones ambientales, se han desarrollado alternativas utilizando tecnologías de modificación de la madera para mejorar las propiedades de las maderas blandas y semiduras convencionales.

En términos de durabilidad, las tarimas de madera tropical suelen ser más fuertes y duraderas que las tarimas de madera convencionales. Las maderas tropicales son densas y resistentes a la putrefacción, a los insectos y xilófagos en condiciones climáticas extremas. Por otro lado, las maderas convencionales, especialmente las maderas blandas, pueden ser susceptibles a la putrefacción y al daño por insectos, aunque los tratamientos con conservantes pueden ayudar a aumentar su durabilidad.

Ambos tipos de tarimas requieren algún nivel de mantenimiento, pero las tarimas de madera tropical suelen requerir menos cuidado. Debido a su resistencia natural a la putrefacción y a los insectos, las tarimas de madera tropical no necesitan ser tratadas con productos químicos para aumentar su vida útil. Sin embargo, pueden requerir un aceite de acabado para preservar su color. Las tarimas de madera convencionales, por otro lado, pueden requerir un saturador o un lasur para proteger la madera de la putrefacción y los daños causados por los insectos.

En general, las tarimas de madera tropical suelen ser más costosas que las tarimas de madera convencionales. Esto se debe a la mayor durabilidad de la madera tropical, así como a los costos asociados con la importación de madera de regiones tropicales. Sin embargo, la inversión puede valer la pena a largo plazo, ya que las tarimas de madera tropical suelen durar más que las convencionales.

Finalmente, es importante considerar el impacto ambiental de la elección de la madera. La extracción de madera dura tropical tiene impactos ambientales significativos, incluso cuando la madera está certificada por el Forest Stewardship Council (FSC). Estos impactos pueden incluir la amenaza a los ecosistemas críticos de nuestro planeta y la contribución a la deforestación de la selva amazónica. Es muy importante hacer reforestación en los proyectos de manejo de la madera tropical de plantaciones ya que así se puede trabajar de forma circular, y darle el tiempo necesario para que los productores puedan mantener el mismo volumen de madera sin disminuir la masa forestal. Haciendo un sistema de corte por parcelas alternas es mucho más rápido el desarrollo y crecimiento de los árboles ya que va ligado a la búsqueda en altura de la luz solar por parte de las copas de los árboles.

Por lo tanto, la tala de árboles en los trópicos puede tener un impacto negativo en estos ecosistemas delicados, aunque existen programas de replantación y certificación que aseguran que la madera tropical se haya obtenido de manera sostenible. Por otro lado, las tarimas de madera convencionales suelen ser de maderas de origen local, lo que puede tener un impacto ambiental menor.